En estos momentos cobra especial importancia invertir en la formación y certificación profesional de las personas usuarias con el fin facilitar el acceso al mercado de trabajo.
Esta acción es un paso que forma parte del itinerario formativo personalizado que inicia el camino hacia una mayor autonomía de la persona. Forma parte del Programa de Formación e Inserción creado en la Concejalía de Servicios Sociales, que nace ante la necesidad de dar respuesta a la situación en la que se encuentran las personas usuarias en riesgo de exclusión social. Una característica presente en este colectivo es el déficit formativo, dificultando la empleabilidad y cronificando la permanencia en una situación de exclusión.
Estas medidas tendrán, en la población beneficiaria, una repercusión positiva a corto plazo porque garantizará una formación académica que mejorará el rendimiento escolar de niños y jóvenes, en la que ya se venía trabajando, y en la formación de la población adulta se orientará a la obtención de los certificados de profesionalidad, como medio que propiciará y facilitará el acceso al mercado de laboral.