Un total de 16 menores procedentes del programa “Vacaciones en Paz” son acogidos por familias del municipio durante este periodo estival a través de este proyecto que cumple más de tres décadas y que se ha convertido en uno de las propuestas solidarias más importantes en el Archipiélago.
El Alcalde de Arucas, Juan Jesús Facundo, junto con la presencia de la presidenta de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (ACSPS), Mari Carmen Cabrera, y el Subdelegado del Frente Polisario en Canarias, Mohamed Said, recibió hoy en el Salón de Plenos de la Casa Consistorial a los niños y niñas procedentes de los Campos de Refugiados Saharauis de Tinduf (Argelia), que participan en el proyecto “Vacaciones en Paz”, por el que pasan el periodo estival con familias canarias y tienen la posibilidad de recibir atención médica.
El regidor aruquense quiso mostrar la “plena disposición” existente desde el Consistorio para “apoyar” la actividad desarrollada a través de este programa, que ya el pasado 1 de julio comenzó con la bienvenida inicial a los 92 menores que llegaron para este periodo estival a la Isla, siendo además la primera vez que se llevaba a cabo la recepción principal en Arucas.
Al mismo tiempo, el primer edil reseñó que “este año ha aumentado el número de familias de acogida en el municipio, pasando de 7 a 14 con respecto a 2016. En total son 16 los niños, puesto que algunas familias acogen incluso a dos hermanos”.
Mari Carmen Cabrera, presidenta de la ACSPS, agradeció el apoyo del Ayuntamiento de Arucas por acoger este evento y resaltó la “encomiable labor” que “tanto las administraciones públicas como la ciudadanía realiza con estos menores a través de este proyecto”, por el que tienen la garantía de recibir atención médica especializada durante los meses en los que conviven en el Archipiélago.
En este sentido, el Subdelegado del Frente Polisario, Mohamed Said, agradeció el esfuerzo de las familias canarias de acogida y resaltó que esta iniciativa permite que los menores acudan a revisiones con las que detectar posibles enfermedades para someterlos a los tratamientos, consultar e intervenciones necesarias en su instancia en el Archipiélago, “supliendo así la falta de recursos y medios que pudieran existir en los Campos de Refugiados de Tinduf”.