La Concejalía de Cultura y Festejos, área dirigida por Dulce González González, inauguró en el Museo Municipal una exposición del artista, en colaboración con las alumnas de la Escuela de Bordado Artístico Nazarí que porta el nombre del propio Cañero.

La Concejalía de Cultura y Festejos, dirigida por Dulce González González, en colaboración con las alumnas de la Escuela de Bordado Artístico Nazarí Julio Cañero, con sede en Arucas, celebraron un homenaje especial a este artista polifacético a través de una exposición que se inauguró este fin de semana en el Museo Municipal.

Julio Cañero, natural de Córdoba, vivió muchos años en Gran Canaria, en donde desarrolló gran parte de su trabajo artístico, siendo muy reconocido tanto en el mundo del arte como en el de los coleccionistas, además de encontrarse su obra repartida por todo el mundo.

Pintor, diseñador, fotógrafo, empezó en 1969 a interesarse por el arte textil, centrando sus investigaciones en las técnicas del bordado nazarí. Posteriormente, tras su estancia en Las Palmas de Gran Canaria, introdujo las técnicas del calado y del bordado canario.

Pedro Almeida, Comisario de esta exposición, destaca la luz que desprende su obra, resaltando “su lenguaje de hilos, que se va llenando de símbolos esotéricos, ancestrales, formas geométricas (pintaderas de los aborígenes grancanarios); a veces figurados, a veces alusivos a Córdoba, a veces alusivos a Gran Canaria”.

Las alumnas de la Escuela de Bordado Artístico Nazarí Julio Cañero de Arucas, tras el reciente fallecimiento de su profesor, han querido que la exposición, prevista inicialmente para exponer sus trabajos, se convierta en un cálido y sentido homenaje a Julio Cañero. Por ello, esta muestra, que permanecerá abierta hasta finales del mes de agosto, hace un recorrido por su vida, su obra y su faceta como profesor.

Ángel González definió la personalidad de Julio Cañero con gran minuciosidad: “Sin reglas por modas y mercados de dudoso prestigio, fiel a su dualidad cordobesa y canaria. Sabía reírse de casi y con todo, no aceptaba entrar en grupos de galeristas y marchantes por el convencimiento de que querrían influir en su pensamiento y sus formas, cambiarles sus preguntas por las de ellos. Su íntima filosofía: abandonar las cosas que las cosas le abandonaran a él”.

Por su parte, la concejala de Cultura y Festejos, Dulce González, subrayó su “labor artística” y también el” trabajo e implicación” desarrollado de manera encomiable por parte de la Escuela de Bordado Artístico Nazarí Julio Cañero con sede en Arucas.