Demografía

EVOLUCIÓN RECIENTE DE LA POBLACIÓN DE ARUCAS Y PERSPECTIVAS FUTURAS DE CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO

POR

RAMÓN DÍAZ HERNÁNDEZ

1. A MODO DE INTRODUCCIÓN

El conocimiento científico de la realidad geodemográfica de un territorio concreto, como es el caso del Municipio de Arucas, reviste una especial relevancia para aquellas instituciones y organismos públicos y privados que tienen como objetivos básicos de su actividad la ordenación del espacio, la planificación o la intervención en el mismo con fines económicos y sociales. A nadie se le esconde a estas alturas del proceso histórico de la existencia de íntimas relaciones que se establecen entre las características de una determinada población con propio medio geopgráfico, y de las actuaciones que se  requieren para que los recursos con que cuenta puedan optimizarse como herramientas del desarrollo integral, siempre con la vista puesta en la búsqueda del bienestar colectivo. Máxime, como sucede en nuestro caso, cuando se trata de un limitado espacio físico de tan sólo 33 kilómetros cuadrados, que supone el 2,12 por ciento de la isla y el 0,44 por ciento del territorio canario. Además del exiguo recurso suelo, se da la circunstancia de que está fuertemente tensionado por su proximidad a la extensa área metropolitana situada al noroeste de la Isla de Gran Canaria, en donde se encuentra la pujante y dinámica capital insular y provincial, con todo lo que ello comporta, y que naturalmente condiciona en gran medida el deseable sostenimiento de un modelo de aprovechamiento territorial basado en el carácter plurifuncional del mismo. Hecho este último que, por otro lado, entronca mejor y más adecuadamente con la tradición y vocación del Municipio de Arucas. Otro factor que ha irrumpido con inusitada fuerza en el Municipio es la reciente apertura del corredor viario del Norte y de la nueva red de circunvalación de Las Palmas de Gran Canaria porque no sólo están facilitando la necesaria accesibilidad, sino que están integrando al Municipio de Arucas en el complejo espacio metropolitano insular, cambiando radicaimente ios parámetros preexistentes a1 poner al descubierto nuevas oportunidades y una amplia gama de posibilidades inabarcables hasta el momento presente.

Arucas es municipio con Ayuntamiento propio desde la puesta en vigor de la Constitución de Cádiz del año 1812. A la nueva entidad administrativa local se le asignó la organización y gestión de un territorio de 33 kilómetros cuadrados, algo menos de lo que le correspondía a su primigenio distrito parroquia1 creado allá por 15 15. El actual espacio municipal está enclavado en el Norte de la Isla de Gran canaria, entre los barrancos de Tenoya al Este y el de Azuaje por el Oeste. Limita por el Sur con los términos de Teror y Firgas por el Poniente, con Moya y por el Levante, con Las Palmas de Gran Canaria. Todo el flanco septentrional está bañado por las aguas oceánicas que baten un litoral de 13,37 kilómetros de longitud. El relieve es, en general, bastante irregular predominando las zonas levantadas sobre las llanas. Sobresalen lomadas descendentes desde las cadenas montañosas interiores hasta las zonas costeras, constituyendo en su caída plataformas más o menos suaves. Las Vegas de Arucas, la rasa cos- 280 ANUARIO DE ESTUDIOS ATLÁNTICOS tera de Layraga, los fondos de los barrancos, los piedemontes, las vertientes poco inclinadas o escalonadas y los valles en U, son a grandes rasgos, las únicas unidades del relieve que se pueden calificar de llanas y semillanas y por ello aptas para las actividades agropecuarias y urbanas. La altitud media del municipio es de 240 metros sobre el nivel del mar, pero las máximas alturas las encontramos en Las Cabezadas (660 m.), Los Picachos (540 m.) o La Montaña de Arucas (410 m.). El perímetro del municipio mide 38,31 kilómetros y la distancia de la ciudad a la capital de la provincia e isla en línea recta es de tan sólo siete kilómetros, pero por las carreteras C-813 y por la autovía GC-2, la distancia es de 17 y 12 kilómetros, respectivamente. El clima es muy benigno con temperaturas medias anuales comprendidas entre los 19" C y 24" C. Las lluvias son escasas e irreguiares, aumentando conforme se asciende isla adentro. Los vientos alisios, que soplan en dirección NE durante casi un 80 por ciento del año, determinan una acción refrescante generalizada, por lo que en esta zona (barlovento) asistimos a una práctica inexistencia de diferencias estacionales.

La segunda mitad del siglo xx ha supuesto para el término municipal de Arucas un período histórico plagado de sobresaltos socioeconómicos. La inestabilidad económica y social en un contexto de cambio e incertidumbres políticas, caractenstica definitoria de la primera mitad de la pasada centuria, por fin se hgra consolidar los mercados peninsulares en exclusiva para la producción platanera canaria en los años cuarenta. Esa medida de claro signo proteccionista generó indudablemente una euforia agroexportadora en todas las islas aptas para los cultivos bananeros durante las décadas de los 50 y 60, consiguiéndose a resultas de todo ello considerables ventajas. Arucas, municipio bien dotado por la naturaleza para aquellas actividades productivas, aprovechó hasta el límite la coyuntura que se le ofrecía para cubrir con plataneras más de la mitad de su territorio. La fuerte dependencia del monocultivo alcanzó tales extremos que se olvidaron otras fuentes de riqueza alternativas por si el negocio frutero pudiese sufrir algún percance en cualquier momento. La fiebre del plátano obnubiló a la burguesía local de tal manera que podemos decir que perdió toda capacidad de raciocinio previsor en la búsqueda de otras opciones generadora~ de riqueza y empleo, llegando en su insensatez incluso a interrumpir un incipiente ciclo agroindustrializador sin precedentes en Canarias auspiciado por la saga de los Gourié en unión de otras lúcidas familias burguesas, que aportaron tecnologías y capitales, y cuyos resultados fueron los focos fabriles, importantes para aquella época, situados en la Era de San Pedro, en las calles de Los López, La Cerera o en el caseno de Montaña de Cardones (tabaco, azúcar, destilerías, pastas, granjas avícolas, molinos, materiales de construcción, artesanía, etc.). Paralelamente, y a nivel estatal, se producía también en estos mismos años lo que se ha dado en denominar ((etapa desarrollistan de la economía, caracterizada por un fortísimo crecimiento de actividades productivas de elevado valor añadido, fuertemente concentradas, que dejaban al margen al conjunto del sector primario. La onda expansiva de ese fenómeno llega a las Islas focalizándose primordialmente en la aglomeración de Las Palmas de Gran Canaria en donde sus puertos, servicios, construcción y turismo experimentaron un subido crecimiento, siguiendo el modelo de desarrollo prefigurado de perfiles claramente polarizados. Arucas, pues, quedaba doblemente condenada a la postergación por estar situada fuera de los ejes oficiales del desarrollo y por definirse su territorio como primordialmente primario. Esto último, unido a otros factores locales de tipo endógeno como son la falta de liderazgo social, económico y político y la fuga de los beneficios finqueros a otras actividades más rentables a corto plazo, determinaron que en los decenios siguientes (años 60, 70 y parte de los 80) el modelo económico predominante sustentado en el monocultivo platanero entrase en profunda crisis con manifestaciones tan palpables que van desde el cese de numerosas explotaciones, el incremento del paro forzoso rural, la emigración masiva y la descapitalización del agro local, cuyo desánimo se extiende a todos los sectores sociales y económicos incluidos los no primarios. En los años siguientes (gran parte de los ochenta), la inercia siguió arrastrando la sombra del desánimo y la incertidumbre con pérdida de capacidad objetiva hasta para reconvertir los recursos de un ciclo decadente por otro alternativo. Algo que nuestros antepasados supieron acometer cuando se produjeron las recurrentes recesiones de la caña de azúcar, el viñedo o la cochinilla. Los estragos de la crisis en todos los ámbitos aún se pueden percibir en el paisaje y sus secuelas sociales se evidencian en aspectos tales como la falta de liderazgo emprendedor, la debilidad del tejido empresarial, sindical, cultural y protagonismo cívico en las necesarias tareas de reconstrucción económica. La crisis internacional del capitalismo de los años 1973-1976, coincidió en las Islas con una terrible sequía y con las lógicas tensiones de la transición política española. Estos tres hechos, como en muchas otras partes del Estado, sirvieron de excusa y de coartada acrítica, extrapolándose a cualquier problema en una indecorosa instrumentalización política, para responsabilizarlas de todos los males del municipio, ihcluso de los correspondientes a negligencias y errores exclusivos del ámbito de decisión local, como fue, entre otros aspectos, el exceso de confianza en el ciclo platanero. En otras palabras, los responsables de la crisis agrícola fueron la «subida de los precios de los crudos, la sequía y la muerte de Franco». No obstante, las crisis enumeradas se han empezado a remontar en lo esencial gracias sobre todo a los impulsos externos, sin desdoro del esfuerzo desplegado en los noventa. En efecto, los recientes avances en materia de comunicaciones (todavía insuficientes) y la creciente movilidad de las personas, junto a la plena escolarización, acceso a la educación y a la sanidad, meritorios han supuesto también los lopros obtenidos en formación profesional reglada y no reglada, V la accesibilidad a todo tipo de mercancías, tecnologías y capitales, unido al esfuerzo en infraestructuras y dotaciones, están en conjunto propiciando en el municipio cambios profunNúm. 47 (2001) 283 dos y, especialmente, nuevos impulsos renovadores. Desde comienzos de los años noventa, la atonía heredada se empieza a superar en buena parte debido a la decidida apuesta de los dirigentes sociales, económicos y políticos actuales por un modelo económico que orienta sus energías en el mejor aprovechamiento de todas las potencialidades disponibles en el espacio aruquense, siendo sin duda la población uno de los recursos más decisivos.

Todas las actividades productivas como son la agricultura, el comercio, la industria, los servicios, las funciones residenciales, la artesanía y el turismo, se reorientan y reorganizan poco a poco, hasta el punto de determinar un claro modelo plurifuncional de aprovechamiento del espacio local que, de momento, ha tenido al menos la virtualidad de detener la caí- da en picado de las actividades económicas supervivientes de los avatares del pasado y de mantener una tasa de empleo endógena nada desdeñable. Los años noventa, pues, han servido para generar un impulso expansivo sin precedentes en las tres últimas décadas. Las rentas de esta favorable nueva coyuntura están empezando a dar sus htos en aspectos tales como la reducción del número de desempleados, la apertura de nuevos establecimientos industriales, comerciales y de servicios, el mantenimiento de la capacidad productiva del sector primario (que ha pasado por una fuerte reconversión intensificando su capacidad con nuevas tecnologías), el surgimiento de proyectos innovadores (Parque de Actividades Empresariales, Turismo Rural, tramitación urbanística del Segundo Polígono Industrial en El Perdigón-Hoya López, culminación de la Facultad de Veterinaria de la ULPGC, instalación de dos sistemas, ampliación de la capacidad de desalación de la Potabilizadora de Arucas-Moya, instalación de una nueva Desaladora de Uso Agrícola, el Plan de Modernización de Regadíos, etc.) de alto valor añadido y con capacidad para generar empleos cualificados. Como se puede comprobar el municipio ha ido superando la desorientación pretérita con la recuperación del pulso en esta última década, hecho que se percibe en la capacidad de atracción de antiguos emigrantes aruquenses que regresan bien desde ultramar, bien desde otros espacios insulares. Se ha acentuado también el número de familias capitalinas de clase media que utilizan este territorio para descansar en segundas viviendas durante «los puentes*, festividades, fines de semana y períodos vacacionales. Algo parecido se reproduce en relación con jóvenes parejas de las medianías y cumbres de Gran Canaria que se sienten atraídas por la oferta inmobiliaria y las facilidades de adquisición de pisos y viviendas. A los típicos «neorurales» residenciales se unen ciertos profesionales interesados en el medio ambiente que están adquiriendo huertas y fincas abandonadas para reactivarlas con cultivos biológicos, viveros de plantas, huertos terapéuticos e, incluso, introduciendo métodos de agricultura especulativa (es decir, producción intensiva de frutales, hortalizas y plantas medicinales de acuerdo con ios precios de mercado) o la típica modalidad de agricultura y ganadería a tiempo parcial o en las festividades y fines de semana. Por otra parte, el mercado laboral está alentando una interesante inmigración de mano de obra complementaria cualificada en profesiones liberales, medicina, educación y servicios terciarios. En suma, los beneficios del ciclo expansivo ya se están materializando en un aumento de la población que al 31 de diciembre de 2001 se cerró con un récord histórico: 33.015 habitantes.

Los datos más recientes población de Arucas señalan que actualmente el municipio ha pasado rápidamente de los 30.673 habitantes de derecho en 1997 a 33.015 personas al comenzar el año 2001, acelerando el ritmo medio anual de crecimiento, que se ha elevado en este último tramo a 809,s habitantes por año. El aumento de los efectivos demográficos del útimo recuento viene a significar en términos comparativos casi un dos por ciento de la población canaria; el 3,7 por ciento de la población total de la provincia de Las Palmas y Núm. 47 (2001) 285 el 4,3 por ciento del conjunto de la población de la isla de Gran Canaria. Arucas es, además, el décimo municipio de Canarias en cuanto al número de habitantes de derecho se refiere. De acuerdo con esta somera aproximación debe resaltarse el dato de que es la primera vez que esta demarcación municipal, creada al amparo de la Constitución de 1812, obtiene un guarismo demográfico tan notable.

Fuente: http://mdc.ulpgc.es/cdm/fullbrowser/collection/aea/id/2118/rv/singleitem